Diaz-Canel no tiene quién le escriba los discursos

Mujercitos Magazine
4 min readFeb 11, 2021
ArtCover por Claudia Patricia

Por Amel Martínez

No se puede dirigir un país, visitar las provincias, las escuelas, las cooperativas, los centrales, los monopolios, el Partido, recibir otras visitas, presentarse a todas las reuniones, comer con la familia, dormir seis horas diarias, bañarse, ir al baño de vez en cuando y escribir un discurso diario.

A continuación, un discurso filtrado del compañero Miguel Díaz-Canel Bermúdez en una de las tantas reuniones que tuvieron lugar durante el 2020. Dicho discurso jamás fue televisado debido a que se extravió entre los archivos del ICRT.

(Un murmullo se va fundiendo en silencio. Alguien tose. Miguel organiza los papeles. Levanta la vista. La vuelve a bajar)

Compañeras y compañeros:

Jóvenes:

En el marco de este Congreso donde celebramos la continuidad histórica de nuestra tradición asamblearia, me llena de júbilo saber que no nos hemos movido de nuestra idea primera de defender este país a cualquier precio. (El micrófono hace feedback)

Me place decir que hoy Cuba cuenta con un frente juvenil que defiende sus ideales de manera desinteresada, sin caer en la vil trampa imperialista del mercenarismo y el neoliberalismo. Nuestros jóvenes son los forjadores de una Cuba que cada día es más próspera y más soberana, como insistimos en demostrar diariamente a través de nuestros medios. Ejemplo de ello constituye la respuesta espontánea de la juventud que tuvo lugar en el parque Trillo en el mes de noviembre (Se sube el nasobuco que se le había caído), encarando las provocaciones de un pequeño grupo de malnacidos que alteraron la tranquilidad ciudadana frente al Ministerio de Cultura. No permitiremos que mancillen el nombre de la Revolución levantando falsas banderas. Nuestra Revolución se forja en la base del respeto y el diálogo, si y solo si el diálogo favorece nuestros intereses. Rechazamos todo tipo de idea que vaya en contra de los pilares alcanzados hace 62 años, donde primó el espíritu combativo contra toda injusticia. En el día de hoy debemos saber decir que aun se mantiene encendida esa llama, debemos saber conservar el fuego que iluminó el camino a nuestros héroes para alcanzar esto que tanto costó construir. (Toma agua) Exhortamos a los trabajadores de la cultura, a los artistas y a los intelectuales, a que continúen trabajando en hacer un arte cada vez más comprometido con la causa revolucionaria, ya que este constituye la mayor trinchera desde donde se pueden combatir las bazofias de nuestro enemigo declarado que intenta implantar su hegemonía a través de su principal arma: el dólar. (Alguien tose en el plenario fuertemente)

También sería oportuno agradecer a los periodistas que se enfrentaron a la difícil y honrada labor de mantener a flote la verdad y de no dejar que crezcan las calumnias contra nuestra lucha inquebrantable.

El mundo ha atravesado por una profunda crisis en los últimos tiempos. Innegablemente hemos logrado contagiar la esencia de la Revolución. El legado de Fidel se ha cumplido. Gracias a la solidaridad de nuestro contingente médico, hemos llegado a los últimos rincones del planeta esparciendo vida y esperanzas. Los pueblos del mundo están eternamente agradecidos por este desinteresado gesto (se le va la voz) donde nuestros mejores médicos dejaron a sus familias para ir a atender al mundo y su crisis sanitaria. Esto demuestra que hace falta más que la Covid-19 para tumbar la obra de la Revolución y que nuestro pueblo entiende del altruismo incluso en los momentos más duros. Para ustes: Gracias.

Cubanas y cubanos:

Este no es un gobierno desconectado de su pueblo. Tenemos bien claro quiénes son nuestros aliados y a ellos nos debemos. Por ende Cuba condena una vez más el criminal bloqueo impuesto por los Estados Unidos que tantos estragos le ha causado a la economía nacional y el cual constituye el genocidio más grande en la historia. A pesar de ello, nuestro pueblo ha sabido salir adelante convencido cada vez más de que nuestros principios son innegociables. (La hoja se le vuela. La ataja a tiempo)

Por eso, exhortamos a nuestro pueblo a que no se rinda, a que continúe su ardua y cotidiana tarea de vencer las vicisitudes que atravesamos, que sigamos con ese espíritu de lucha que siempre nos ha caracterizado y que no bajemos nunca la guardia ante ninguna provocación. Solo así honraremos por siempre a nuestros héroes y a nuestra historia. (Silencio incómodo)

Los convocamos a seguir pensando como país, con la fe profunda de que saldremos de esta, victoriosos una vez más. Tenemos el apoyo de ustedes y es por eso que el socialismo es invencible.

(Se enaltece)

¡Somos Cuba Viva! Somos el país que se ha empeñado en resistir y vencer los cercos y los ataques más crueles y perversos del totalitarismo impuesto. Y aquí seguimos: Viviendo, resistiendo, creando y venciendo.

(La yugular se le inflama. Se ruboriza)

¡Somos continuidad!

¡Patria o Muerte!

¡Venceremos!

(Mantiene el mismo rostro sin perturbaciones)

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