Katherine Bisquet vs Roly Veneno

Conversación con Katherine Bisquet sobre Hamlet Lavastida, que es lo mismo que conversar sobre amor

Mujercitos Magazine
5 min readSep 2, 2021
ArtCover por Caudia Patricia

Roly Veneno

Katherine Bísquet es la autora de Algo aquí se descompone, un poemario de culto. Hamlet Lavastida es uno de los poquísimos artistas cubanos coherentes. Los dos son de los jóvenes más talentosos de la isla. A pesar de eso, la isla los ha premiado con cárcel y odio. Por eso yo, que, aunque me parezca a Serrano no soy comunista, converso con Katy sobre Hamlet, que es lo mismo que conversar sobre amor.

1. ¿Cuándo conoces a Hamlet Lavastida?

En el 2018, durante la Bienal 00. Él estaba participando como artista y yo era curadora y organizadora. Lo conocía de antes pero fue la primera vez que hablamos.

2. ¿Y cuándo comienzan la relación de noviazgo?

Durante la Bienal tuvimos algo pero quedó inconcluso. Aunque siempre estuvimos pendiente uno de otro.

El 14 de febrero de este año comenzó la relación ya de forma más seria, cuando él decidió declararme lo que sentía por mí. Ahí empezamos a tomarnos las cosas más seriamente.

3. ¿Él estaba fuera del país?

Sí, en Berlín, durante su residencia artística.

4. ¿Qué planes comenzaron a idealizar en la distancia?

El plan siempre fue estar juntos, consumar la relación, por eso viaja a Cuba. Además para no perder su residencia cubana; pero el motivo principal de todo era nuestro encuentro.

Fotos by Aryam Rodríguez

5. La primera vez que viste a Hamlet, después del noviazgo, fue en Villa Marista. ¿Cómo fue esa experiencia?

Uno normalmente fabula con el encuentro, y de pronto no fue ni tan siquiera como lo imaginé. Me lo imaginaba subiendo por las escaleras o viéndonos en el aeropuerto. Pero nunca pensé poner un pie en Villa Marista, eso ya era demasiado surreal. Fue vivir un absurdo total, no teníamos por qué estar allí. Fue totalmente injusto.

Yo llevaba dos años sin ver a Hamlet y de pronto verlo allí fue tan extraño. Le estaba intentando poner cuerpo a todas esas voces en los audios, fotos y vídeos que me enviaba por Whatsapp.

6. ¿Qué recuerdas de ese encuentro con Hamlet?

Fue una conversación vigilada. Uno no podía entrar en intimidad. Era incómodo. Estaba viendo a una persona que tenía una relación virtual conmigo, y cuando pienso que por fin voy a tener un momento de intimidad, cuando pienso que voy a poder tocar a esa persona sigue siendo extraño. No ha sido real todavía. Fue peor que tener un teléfono en medio de nosotros.

7. ¿Hubo algo en particular que él te haya podido decir?

Él trataba de soltar señales. Las mayores señales de amor fueron con los ojos. Hamlet es muy observador, tiene ojos oscuros y las cejas gruesas, además tenía el nasobuco, solo quedaban los ojos fuera. No pude sostenerle la mirada.

Intentamos hablar pero la seguridad enseguida cortó la comunicación. Luego en una llamada telefónica me dijo: yo hice mal, no tenía que haberte dicho nada, tenía que haberte seguido mirando. Yo igual solo pude observar detalles de su cuerpo.

8. ¿Cómo está él de salud?

No está bien. Tiene mucha impaciencia y todo ese estrés le afecta el estómago. Tiene solo la comunicación de la Seguridad del Estado. Imagínate, cuando una persona no viene a hacer nada, solo venir a ver a su novia, y lo meten preso por la paranoia del gobierno, es demasiado injusto. Te crea la doble impotencia porque ni siquiera ha puesto un pie en suelo cubano.

9. ¿Qué significa Hamlet en tu vida?

Uno siempre está buscando algún propósito, cosas que te muevan a tener algún objetivo. Nuestros móviles, y el de Hamlet sobre todo, siempre ha sido el amor. Los dos reconocimos algo puro entre nosotros. Ese ha sido el móvil para crear, como artistas que somos los dos. Más allá de la libertad o la lucha, nuestro propósito es crear. Tenemos muchos deseos, ideas, proyectos juntos, tener una vida juntos. Elegimos eso, elegimos estar juntos. Y la mejor manera de hacerlo es fuera de este país. Hamlet es un artista censurado que no puede crear ni promover su obra en Cuba; y yo estoy completamente inmovilizada por un cerco policial y vigilancia permanente.

Ha sido demasiado, siento que en Cuba mi vida se está agotando. Esa inmovilidad te paraliza la creación, te paraliza tu mente, te paraliza los deseos de vivir. Uno necesita conservarse, tener cierto tino a la supervivencia porque uno no es un kamikaze, uno no es un soldado de la causa, ni un héroe ni un mártir. Uno es una simple persona que tiene sensibilidades.

Hamlet venía con la idea de encontrarnos e irnos juntos a tener una vida fuera de aquí. Además tiene a su hijo en Polonia que quiere visitar, para lo que necesitaba renovar su residencia cubana.

10. ¿Hace cuánto tiempo Hamlet no ve a su hijo?

Hamlet vio al niño en el primer fin de año que salió de Cuba, en el 2019. Al terminar la residencia en Alemania tuvo que venir para que no venciera su residencia cubana. Él quería renovar su visa polaca aquí en Cuba para poder ir a ver al niño. Estoy segura que de las primeras cosas que va a hacer cuando salga es ir a verlo.

11. Pese a todo lo que ha hecho la Seguridad del Estado, ¿el amor de ustedes sigue intacto?

La seguridad del Estado puso una pausa, una parálisis. Todavía no ha ocurrido nuestro encuentro. Estamos más afectados psicológicamente, más derrumbados; pero el deseo de salvarnos está ahí. Es lo único que nos va a salvar, es lo único que tenemos. Nosotros nos aferramos a eso. Eso es lo que salva a Hamlet estando en Villa Marista. Él me contaba que los días de lluvia eran como si yo estuviese allí, que cuando lloviera pensara que en ese momento él estaba pensando en mí. Esto puede resultar un lugar común pero es así de sencillo. No estamos pasando está mierda por nada, nos tocó porque esto es una dictadura, pero nosotros tenemos algo que nos va a salvar.

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