La banda de la casa de la bomba y otras crónicas de la era pop
Por Victor Iglesias Fernàndez
El plan de la tecnología y la idea de que podemos crear espacios de diferencia es nulo. La realidad demuestra que como masa gigante estamos en el eslabón más bajo y tratar de negarlo siempre ha sido la gran derrota de la izquierda.
Putin ha colocado una imagen de él en cada una de las pantallas del mundo. No sè si fue su intención, pero yo siento que es el hombre más poderoso del mundo. El conflicto emocional que he estado viviendo es prueba de que Putin ha dado un golpe maestro a occidente. Lo ha desmoralizado, lo ha dejado en ridículo y ha demostrado que como yo ya aseguraba, la democracia tal y como la conocemos está colapsada, hace décadas. La violencia en todos sus sentidos ha demostrado ganar otra vez.
Con la guerra de Ucrania todo activismo paralelo para alcanzar derechos que realmente no sabremos utilizar y que en el fondo van en contra de la naturaleza humana ha quedado en el ridículo. Ahora mismo la figura de Vladimir Putin es el líder de manada, el centro de los lideres de opinión. A nosotros solo nos queda fabricarnos una opinión mientras vemos el mejor reality show de la década.
Estados Unidos comienza a levantarse mostrando la imagen de un Trump que reafirma su influencia y se regodea en la razón que lo asistió, lo asiste y lo asistirá al decir que Biden es un inepto.
Probablemente la persona que más odie a Putin sea Ye (Kanye West) pues este le ha robado el protagonismo a su trilogía documental Jeen-Yuhs, películas recomendables, pero sin entusiasmo.
La primera vez que vi a Volodímir Zelenskin estaba vestido de traje. La segunda vez que lo vi estaba con una enguatada. La tercera ves que lo vi llevaba un t-shirt verde símbolo de guerrero eslavo pro. En la asamblea de la UE todos le aplaudieron el discurso patriótico. Parece que la resistencia ucraniana esta diseñada y dirigida por Spielberg. Importante, el único que podría diseñar eso es Spielberg, el que entendió, entendió.
Lo que más me ha impresionado son los artículos que enumeran los bulos que han circulado sobre la guerra. Todos son imágenes y muchos de ellos son de videojuegos. ¿Es real la guerra de Ucrania? Desde el plano en el que estamos todos los que no estamos en la zona de conflicto la cosa parece surreal. Una invasión que comienza un día antes de mi cumpleaños y ya a mis 26 estoy en peligro de vivir una guerra atómica. Lo peor de todo o lo mejor, es que sigo acomplejado con Putin por la galleta que le ha dado a Estados Unidos, el país al que se debería anexar Cuba. Los ucranianos tienen claro eso. No por gusto una canción de Twisted Sister es el himno de la resistencia.
La guerra es el primer gran experimento de Meta.
La invasión rusa a Ucrania es la primera guerra que vemos en vivo. Un streaming constante que ya lleva más de una semana. Planos en tiempo real de Kiev las veinticuatro horas del día. Es un producto de entretenimiento donde asistimos a la clase que probablemente hasta hoy no habíamos entendido, la del poder real. El poder del poder. No las mierdas gánster de los raperos. Si las Torres Gemelas queda como un acto de venganza y rabia sobre los Estados Unidos, la invasión rusa ha sido un recordatorio de la supremacía que tienen los países con más años de cultura. El arte de la conquista que llevan en las venas.
Putin quiere pasar a la historia. Reconoce que más importante que cualquier otra cosa es el mantener su nombre en la historia de la humanidad sin peligro a ser borrado. Sobre todo, reconoce que la única manera de lograr eso es con acciones que provoquen miedo, euforia, impotencia, desolación y al final unan a las personas en su contra. Y con el recuerdo de esa etapa “victoriosa” en la memoria de todos, se abra paso a una nueva era. Putin es ya el hombre más importante del siglo XXI. Tanto que no solo va a provocar una renegociación de poderes e influencias a nivel global. Sino que también va a librar a Alemania de que el hombre más importante e influyente de su historia sea el canon del mal para todas y cada una de las generaciones que lo precedieron. Las generaciones post-covid van a tener a Putin en ese altar.
Al final, Ucrania será lo menos importante. Esto se trata de un cambio de paradigma y de un sacrificio que se está gestando. Los sacrificios son la manera más radical y probablemente la única efectiva de atraer cambios, duren estos un día o 62 años. Para terminar, es importante dejar claro algo, quizá se entienda a nivel poético o abstracto. Ucrania representa en todo este conflicto algo llevado a menos. Algo que ha desaparecido, la individualidad. Tanto que hasta un problema interno de los eslavos ha cobrado magnitudes nunca vistas en una guerra durante lo que va del siglo XXI.
Creo que a estas alturas se puede decir que la guerra contra ucrania ya es una guerra de occidente contra Rusia, país que sabe mucho sobre la colectividad y lo tribal. Pero sobre todas las cosas Ucrania es un símbolo del fin de la individualidad. De ahí solo queda abrir las puertas para que entre de a lleno el dominio de la maquina hacia el hombre. Los golpes mas duros ha rusia han sido a través de la tecnología. Pornhub (ahora mismo las ucranianas son tendencia), Only Fans, Aerolíneas, Disney, hackers. Nada electrónico quiere respaldar a Putin. El ultimo de los llamados de colaboración de Ucrania ha sido para crear un ejercito electrónico.
Quiero dejar algo claro. Estados Unidos va a ganar esta guerra porque Estados Unidos es la tecnología. Y la tecnología va a ser el ultimo paso para volver a esclavizar al hombre (ya lo es). Para las generaciones pre-covid eso solo lo podrá resolver T-800. Hay que ver como lo llamarán las generaciones post-covid.
